Con el desarrollo del esclavismo, los terratenientes ven que ya no es rentable tener eslavos, así que dividen sus tierras en pequeñas haciendas las cuales son repartidas a los esclavos con el fin de que produjeran de allí mismo, los cuales después fueron llamados colonos. Y por consiguiente nace el régimen feudal.
Los terratenientes y los aristócratas necesitaban reforzar su poder como estado para conservar un orden favorable en los campesinos y trabajadores para ello delegaron una parte de poder a los jefes militares quienes poco después se convirtieron en reyes y monarcas quienes repartieron parte de sus tierras iglesia.
La sociedad feudal se caracterizó por tres clases los clérigos, los guerreros y los trabajadores. El siervo a diferencia de los esclavos no pertenecía a su rey, solo le pertenecía la tierra de la cual obtenía su sustento, y por esta posesión el siervo tenía renta para el señor feudal que son: renta de trabajo, renta en especie y renta en dinero. Además el siervo tenía que comprometerse a estar en el ejército a la defensa de su señor si este lo requería.